Un futurista no es un profeta, sino un constructor de posibilidades, un arquitecto de futuros.
Estamos viviendo días de muchos cambios. La exponencialidad se hace cada vez más tangible, pero eso no significa que los seres humanos estemos preparados ¿Podríamos estarlo?
En 1970, el futurista Alvin Toffler, escribió El Shock del Futuro, donde reflexionaba sobre el impacto de los cambios —en los individuos y sociedades— y el desacople entre la velocidad de la transformación y la capacidad de adaptación, generando un estado de agobio social permanente. Nótese que el autor, contextualizaba su reflexión, en el paso de una sociedad industrial a una post-industria, pero ya avizoraba los efectos de la era exponencial y la aceleración tecnológica.
Cada vez es más corto el tiempo para comprender, dialogar, manifestar o aceptar aquello que emerge, de esta revolución continua.
En este contexto, la visión de futuro, toma una relevancia notable. El Future Thinking, abordaje que surge como una convergencia de diferentes pensamientos, disciplinas y metodologías, propone una forma distinta de relacionarnos con el futuro y en consecuencia los cambios. Partiendo de la exploración de alternativas, donde lo incierto y desconocido se transforma en la materia prima de investigaciones sensibles al futuro, se trata de tomar contacto con todo aquello que podría impactar en un mediano o largo plazo.
El propósito es la exploración de alternativas, donde los futuros probables, posibles y deseables, emergen de una investigación, entendimiento y construcción que se da colectivamente, es decir, con la participación de los actores. Esto significa, que se fortalece la conciencia social sobre la construcción de futuros y la responsabilidad en la toma de decisiones.
Por lo antedicho, un futurista utiliza la anticipación, para visionar, imaginar y crear, escenarios de futuro. Sin embargo, la anticipación no el punto de llegada, sino de partida.
¿Qué significa anticipar?
Al respecto, Forward Thinking Platform (2016) en “Glosario de términos utilizados en los Estudios de Futuro.”, ofrece una descripción que permite introducir el análisis:
La anticipación incluye todos los esfuerzos por “usar el futuro como un mecanismo para expandir nuestra comprensión del presente”. Los sistemas de anticipación se incorporan en todos los fenómenos, conscientes e inconscientes, físicos o conceptual; desde un árbol que pierde sus hojas en otoño hasta la planificación humana. La palabra anticipación se utiliza como término “abarcador” para describir maneras diferentes de usar el futuro, por ejemplo, para entender el presente o tomar decisiones en el presente. La anticipación busca comprender futuros posibles, deseables, probables, disruptivos e imaginables. (Forward Thinking Platform, 2016, pág. 3)
Sin embargo, fue Eleonora Masini (1994) quien advirtió, que “construir el futuro” implica dar un paso adelante respecto a la anticipación, ya que además de la voluntad de actuar, es necesario la toma de conciencia y la incorporación de herramientas y habilidades para ser capaces de proyectar futuros deseados, que a su vez sean éticamente compatibles, con un desarrollo sostenible de la humanidad, y esto no sería posible, si no se trabaja la transformación cultural y la educación, al mismo tiempo que se elaboran los ejercicios de anticipación.
Así las cosas, un futurista no es un profeta, sino un constructor de posibilidades, un arquitecto de futuros. En su rol de facilitador, busca generar los espacios donde las ideas sobre los futuros posibles, son fertilizadas y puestas a disposición para generar verdaderas alternativas sobre un tema o desafío.
El papel del futurista
La idea de asociar a un futurista con un profeta y su bola de cristal para vaticinar futuros, es bastante común, por lo que hace varios años los llamados prospectivas o futuristas, vienen haciendo un gran esfuerzo para distanciarse de tales artes adivinatorias. Al respecto, el Journal of Futures Studies (2005), de la Universidad de Yale, publicó un artículo llamado “On Becoming and Being a Futurist: An Interview with Wendell Bell”, con los resultados de un experimento que se realizó con el sociólogo futurista Wendell Bell y la simulación de una IA llamada Levelhead 753, donde la IA entrevistaba al profesor Bell, con mucha ironía, sobre el rol de los futuristas. La entrevista comenzaba así:
L: Está bien, Wendell. Pero, por favor, sáltate las bromas sobre los futuristas, porque apuesto a que algunos son, y otros no, informales e igualitarios… Ahora, si tienes tu bola de cristal lista, comencemos.
WB: ¡Ugh! Por ese comentario, Levelhead, veo que alguien que desconoce sobre los estudios de futuros te ha programado. La noción de que los futuristas usan “una bola de cristal”, me pone de mal humor, porque nuestro propósito principal no es predecir el futuro.
On Becoming and Being a Futurist: An Interview with Wendell Bell
La entrevista no tiene desperdicio, la IA se atreve a hacer las preguntas que muchos humanos no. Sin duda alguna, el objetivo del artículo es dejar ir los mitos sobre futurizar y al mismo tiempo nos acerca una mirada muy profunda sobre el propósito de los Estudios de Futuro. En Palabras de Wendell Bell (2005):
El propósito de los Estudios de Futuro, es brindar herramientas y conocimientos, para ayudar a las personas a diseñar y dar forma al futuro. Ayudarlos a lograr un buen futuro para ellos mismos y en general para toda la humanidad. Algunos futuristas añadirían también, una preocupación por el bienestar futuro de todos los seres vivos, plantas y las capacidades de sustentación de la vida de la Tierra.
El futuro aparece así como una hoja en blanco, donde todo está por hacerse y donde cambiar nuestro pensamiento tradicional, es un desafío en sí mismo.
¿Qué tan preparados estamos para crear verdaderas alternativas de futuro?
Sin lugar a dudas, los desafíos que enfrentamos como humanidad, requieren de nuestra mayor calidad de atención. En este contexto, ser futuristas significa, también, un compromiso con la planetariedad.
*Créditos imagen: Suddenly Driven | Artista Carolina Nino Buro
Bibliografía
- Forward Thinking Platform, . (2016). Glosario de términos utilizados en los Estudios de Futuro. (C. Santarossa, Trad.) Mendoza: Elaborado por Forward hinking Platform y respaldado por el Foro Global sobre Investigación Agrícola (GFAR).
- Masini, E. (1994). “Presentación”, Construido o futuro. O impacto global do novo paradigma. (M. Paulo, Trad.) Río de Janeiro: MAUAD.
- Toffler, A. (1970). El “shock” del futuro. Barcelona: PLAZA & JANES, S.A.
- Bell, W. (2005). On Becoming and Being a Futurist: An Interview with Wendell Bell. (L. 753, Entrevistador) Journal of Futures Studies.
Co-Fundadora de Laboratorio Futuro, una organización que tiene como propósito favorecer procesos de transformación, a través del Pensamiento de Futuro. Cuenta con una amplia experiencia en el ámbito privado, habiendo desempeñado el cargo de Directora de Productos de uno de los Grupos de Medios más importantes de Argentina.
Actualmente, es Profesora de la Certificación Profesional en Future Thinking del ITBA y colabora con empresas y organizaciones para trabajar en el diseño y construcción de una visión prospectiva.
